Casi siempre soy objetiva con mis explicaciones,
pero he de aclarar antes de empezar, que Aponiente es una excepción, mi predisposición
era la mejor, la compañía perfecta…, por lo que esto, no es ninguna descripción,
ni crítica, ni sugerencia... es un cuento con final feliz, el primer relato gastronómico de "Gastronómica perdía".
Como una niña la noche de reyes, así me encontraba en
la puerta de Aponiente, entusiasmada e ilusionada, ha sabiendas que no estaría
el capitán del barco...precisamente mañana le darán la segunda estrella Michelín
(se la dieron), y estará en Marbella… o en cualquier ponencia, evento… ya
sabemos que estas estrellas de la cocina tienen las agendas llenas.
Pero el
artista esta aquí, en la calle Puerto Escondido nº 6 del Puerto de Santa María,
Ángel León esta abordo, aún no hemos entrado y se le puede ver desde la puerta…
Con mi sonrisa de oreja a oreja, nos sumergimos en el mar de sensaciones de Aponiente y su Tripulación, todo un placer¡¡¡
Entramos en la particular y acogedora sala (22 pax), verdes y
marrones cálidos colorean el espacio, siluetas de peces, blancas medusas y
caracolas como lámparas.. y a navegar en barquito de papel hasta la mesa.
Amablemente somos acomodados en nuestra mesa, nos
entregan la Carta y nos ofrecen un aperitivo.